Samaritanos y bebedores de sangre 

Los Samaritanos fueron un grupo religioso, que se consideraba descendiente de las doce tribus de Israel. El término samaritano es un patronímico correspondiente al lugar donde vivían los samaritanos, que era Samaria (una región de Cisjordania).

Por otra parte, todos reconocemos al buen samaritano, como a esa persona que ayuda desinteresadamente.

Nos preguntamos qué tiene que ver entonces ser un buen samaritano, con un bebedor de sangre.

Y es que así se llamaron a sí mismos, un grupo de donantes de sangre para beber, que actuó durante fines del siglo XIX y principios del XX: fueron los Samaritanos.

Nada que ver con los samaritanos de Samaria, ni con la antigua religión abrahámica. En el caso de los bebedores de sangre, se llamaron así, para  identificarse con ese concepto de la buena persona, que es compasiva y ayuda a los demás. Exactamente, lo que hacían era ayudar a otros, dándoles su propia sangre. 

¿Qué son los bebedores de sangre del siglo XIX?

Los bebedores de sangre del siglo XIX, eran todo tipo de personas. Por Europa se extendió la costumbre de esperar en la puerta de los Mataderos, para recibir una ración de la sangre de los animales que allí se sacrificaban. 

Según creencias de la época, apoyadas por algunos médicos, la sangre servía para curar multitud de males, entre ellos la temida tuberculosis.  

Puede que al organizar e institucionalizar el sacrificio de animales para consumo masivo, la práctica de beber sangre se hiciera notoria a fines del siglo XIX y principios del XX, pero no surgió en ese momento. Los samaritanos que donaban su sangre, coincidieron con la popularización de los bebedores de sangre.

Así como dicen que el mercado de compra venta de sangre, sigue vigente hoy en día, el consumo de sangre tanto humana, como animal, no es una práctica nueva.

Bebedores de sangre en el pasado

Sin ánimo de hacer una compilación histórica, son conocidas las prácticas medievales, y posteriores, referidas a las sangrías realizadas con sanguijuelas y otros métodos, que tenían la función de purificar la sangre del enfermo y ayudar a su mejora.

La sangre capaz de curar y mejorar dolencias no era solo animal, sino también humana. A menudo, infantil. En esta distinción sí tenía que ver el nivel económico del enfermo. Familias ricas aquejadas por la enfermedad, pagaban altísimas sumas para conseguir sangre humana, o sangre de niños.

Supuestamente, cuanto más joven y puro era el obligado “donante”, más efectivo el poder curativo de su sangre.

Hay una historia no probada, que involucra al papa Inocencio VIII (papa de 1484 a 1492). Según lo que cuentan, el médico del papa moribundo, llegó a desangrar a tres jóvenes, el enfermo bebiese su sangre y prolongase su vida.

La idea era transfundirle la juventud de aquellos pobres hombres, que supuestamente fallecieron desangrados. Lo que no pude averiguar es si el papa murió inmediatamente o si obtuvo lo que buscaba con el sacrificio de los donantes.

Se dice que durante la ocupación china del Tíbet, frente a la escasez de alimento, las madres tibetanas, hacían una especie de sopa con su propia sangre para dársela a sus hijos.

  

¿Qué son los Bebedores de sangre, o Sangrarios?

Bebedores de Sangre o Sangrarios:

seres que se alimentan con la sangre de los animales que ellos mismos crían, y a los cuales también dan sangre. Consideran al resto de los humanos débiles e impuros por depender del agua. Aunque poseen mayor energía y fuerza que las otras personas, sus vidas no sobrepasan los 50 años; entonces se ofrecen a sí mismos en sacrificios rituales, en los que se brinda con su sangre.

Afortunadamente, esta definición corresponde a una raza de personajes de la Saga Occulta. Es decir, que hasta donde yo sé, no existen en la realidad que habitamos actualmente. Los Sangrarios ocupan el Valle de los Manantiales y no quieren trato con los humanos, lo cual vuelve la relación muy tensa, debido a que ellos dominan la mayor fuente de agua dulce de la región. Los Sangrarios aparecen mencionados en Prisioneros del Destino, Libro 2 de la Saga Occulta. Aquí tienes más referencias al libro y a la Saga.

Desventajas de beber sangre

El vampirismo psíquico es algo bastante común. Todos hemos conocido personas que parecen absorber la energía de los que se encuentran alrededor. En este artículo, solo leerás sobre samaritanos, bebedores de sangre y a lo sumo los Sangrarios de la Saga Occulta. Dejaremos a los vampiros psíquicos para otra charla.

Los sanguinarios médicos creen tener una necesidad fisiológica de beber sangre. Esto los lleva a pensar, que si no sacian esa necesidad, sufrirán dolores de estómago, dolores de cabeza y fatiga constante. 

Aunque todos necesitamos de hierro para vivir, el consumo de sangre, al constituir un exceso de hierro para nuestro organismo, nos provocaría un tipo de envenenamiento llamado hemocromatosis, enfermedad que puede acarrear alguna de las siguientes consecuencias:

• daño hepático
• deshidratación
• trastornos nerviosos
• baja presión sanguínea
• acumulación de líquido en los pulmones

Sí es cierto que algunos animales tienen un aparato digestivo adaptado al consumo de sangre, lo cual les permite deshacerse del exceso de hierro. Se puede decir que los Sangrarios que habitan el Valle de los Manantiales, poseen esa especie de adaptación y que son una mutación humana. No lo sé. Su historia particular está aún por escribir. 

Poderes mágicos de la sangre

La idea de la sangre como dadora de vida, es inherente al hombre en sí mismo. Desde que mató el primer animal para alimentarse, desde que enterró al primer compañero muerto después de herido, comprendió que ese líquido rojo y espeso que recorre los cuerpos, da y quita vida.

Por eso la sangre es una substancia cuasi mágica, que mucho antes de ser estudiada, ya se entendía como plena de poder. 

La creencia de que al beber sangre joven se adquiere e interioriza esa juventud, es la misma que rodea al poder del talismán. El joven guerrero lleva al cuello un colmillo, o una parte de una fiera, con intención de imbuirse con esa misma ferocidad.

No solo se trata de una cura física, sino de la búsqueda de una ascensión espiritual, o de un cambio en las normas que rigen las Ciencias.

La sangre ha sido utilizada en rituales y como talismán, y cuenta con su propia rama dentro de la magia. La  hematomancia, o magia roja, que usa como componente central la sangre, pero también otros tejidos vivos.  

La tentación de crear personajes e historias, que de algún modo involucren el uso de sangre, o actividades vampíricas, es para un escritor de fantasía, tan fuerte, como el olor de la sangre para un auténtico vampiro.