Misterios no revelados del marketing para escritores   

De escritor a escritor, casi de humano a humano, ¿Cómo te llevas con el marketing? Al final, se trata de vender algo de manera más o menos elegante, sean libros, o cerramientos de aluminio.

¿No te ha pasado alguna vez, que terminado tu libro, resulta ser más complicada y pesada la promoción, que el acto de escribir? Acabas pasando más tiempo en redes sociales y derivados, que escribiendo otra novela.

La red, en general, ofrece una gran cantidad de oportunidades para todos los escritores huidos y expulsados del mundo editorial convencional, y para los otros también, pero al mismo tiempo, como su nombre lo indica, es una RED, y puedes quedar enredado en ella, atrapado,  embobado con la música de los encantadores de serpientes, que te “enseñan” cómo ser un profesional de las redes sociales, cómo escribir un best seller y  hasta cómo triunfar en Amazon.

¿A que has clicado en Cómo triunfar en Amazon? Yo también lo hubiera hecho…

Como tú, yo he leído todo lo que se me ha puesto por delante acerca de marketing para escritores, y por eso llegué a la conclusión de que existen misterios no revelados. Es cierto que hay formas de vender, mejores que otras, y profesionales auténticos de la venta, pero a veces, ni ellos se aclaran con determinados datos. Siempre cabe la posibilidad de que todo sea cosa de mi tontuna natural.

Al final, haces tu propia experiencia, y te das cuenta de la cantidad de maestros de nada, que además de pretender venderte sus clases de marketing para escritores, son escritores. Tú, que has escrito tus libros con mucho esfuerzo, y sabes el tiempo que lleva construir una novela, te preguntas:

“¿Cuándo escribe? ¿Cuándo desarrolla su carrera como escritor, si postea a diario, tiene un canal de Youtube, y está en todas las redes sociales?”

¡Él/ella conoce los misterios no revelados del marketing para escritores! Le han sido entregados por el mismísimo Señor Google, en la red oscura, envueltos en un virus informático de nombre épico.

No, no es una cuestión de inexperiencia e inaptitud tuya para organizarte, o al menos, yo quiero convencerte y auto convencerme de que no lo es. En todo caso, deberíamos plantearnos contratar expertos varios y pagar la publicidad que nos aconsejen. Igual ese es el secreto mayor.

Después de leer de todo y de todos, no sé si he aprendido marketing para escritores, pero sí he aprendido a reconocer lo que es útil y lo que no, al menos para mí.

Ahora que estoy más cerca de descubrir cómo triunfar en Amazon, también descubro que los misterios no revelados del marketing para escritores son los siguientes:

Cuáles son los misterios no revelados del marketing para escritores 

Misterio nº 1:

¿A que has leído esto?: 

“Encuentra tu nicho y escribe para él”, que es como el cuento del huevo y la gallina. ¿Qué fue primero?

Define tu nicho, target, vamos, el cliente para quien escribes.

La respuesta obvia sería: para el que le guste leerme.

Pero el rizo se riza porque la cuestión es definir a esa persona como si fuese un prototipo, con nombre, costumbres; resumiendo, es parecido o igual a construir un personaje, también por lo imaginario. Luego, hay que creerse que ese es tu cliente ideal, y escribir para él/ella.

Es un trabajo de adivinación o premonición, no sabría definirlo, pero ahí está la red, llena de gurús que te lo explican.

A mí me suena un poco ridículo, pero en todo lo que he leído acerca del cómo encontrar o definir un nicho, después de algunas vueltas que se repiten, siempre acabas con un cuestionario, o tabla de características a rellenar, parecidos a esos que usamos a veces para crear un personaje.

Misterio nº 2:

“Aporta valor, escribe acerca de cosas útiles para quienes vayan a leerte. Dales algo. Regala un libro/clase/marca página.”

Sobre todo, hay una contradicción que me tiene en un sin vivir. Lo que escribes ha de ser original, único, interesante, vamos, mejor que la novela que intentas promocionar. Además ha de ser muy, muy, muy largo. Nada menor a 1200 palabras por artículo de blog, publicando dos, no, mejor tres veces a la semana.

Yo no tengo mucho problema porque me enrollo hasta hablando de una estupidez, otra cosa es ¿quién lo lee? Sí, sí, ya sé que tú solo lees artículos de 1200 palabras en adelante, igual que yo. Jamás “escaneamos” el artículo, y por defecto de lectura rápida, nos enteramos de qué va, sin leerlo. Nooo. Yo no. Jamás. Que se me borren las letras del teclado del ordenador si alguna vez lo hago. (Llevan borradas un par de años, a excepción de la W, la Z y la X que persisten, casi vírgenes.)

Después de todo eso, resulta que lo que se vuelve viral en internet es una pareja de perritos haciendo monerías, o un señor haciendo cantar a un pollo de plástico. Vale, sí, soy un poco agrio, pero los perritos me molan mogollón, los señores ya no, y los pollos, los prefiero de carne y asados.

Misterio nº 3:

“Construye tu lista de e mail”.

Esa es otra premisa del marketing para escritores, más importante casi que tener algo escrito. ¿Cuántos de vosotros os descargáis el libro que ofrece el autor del blog, como pique para que dejéis vuestro e mail, y nunca más volvéis a leer ese blog, simplemente porque os dais de baja en cuanto conseguisteis la descarga del, ¡atención! “lead magnet”?

Sí, yo también lo hago. Ese ser vil que aumentó tu lista de suscriptores en uno más, y después se borró, soy yo. Mea Culpa.

Supongamos, que de esa gente que llegará al blog desde alguna red social, algunos se quedarán e interactuarán.

Por cierto, ¿te has descargado fragmentos de mis libros? Los regalo en el blog como un modo de conseguir mi lista de suscriptores. Puedes dejarme tu correo electrónico sin miedo y conseguir algún capítulo. La verdad, es que después no te molestaré casi nunca, porque no tengo tiempo de escribir a los suscriptores. A veces, pido alguna opinión acerca de algo que estoy escribiendo, y normalmente, nadie contesta, así que todos seguimos en paz. 

Será que me hace falta un curso de organización del tiempo, de esos que también hay dentro del marketing para escritores.

Misterio nº 4:

Hay algo que nadie te explica, nunca, jamás, por nada, ni en sueños, ni enterrándole astillas bajo las uñas. (Sí, estoy pensando escribir un thriller con alguien «mu loco»).

El cuarto misterio no revelado del marketing para escritores dice:

«¿Cómo encuentras seguidores para tus redes cuando acabas de abrirlas?»

Todos parecen haber empezado con miles de seguidores en Twitter y Facebook, haciéndose virales y explicándote cómo lograrlo. ¿Y tú a qué esperas, sogilipuertas, para lanzarte al éxito en redes? Menos de 5000 seguidores es de pringados.

¿Pero cómo habéis conseguido los primeros 100 likes?, ¿los primeros 50? Y seguimos bajando. (Las amistades no cuentan, y pagar por ello tampoco).

¿Qué? ¿Cómo que pagar? ¿No conoces el mercado negro de reseñas, likes y seguidores? Cierto cierto, hablemos bajito para que el señor Google no se enfade.

No, qué va, ¿comprar likes? Eso no existe. Todo es marketing y talento.

Abres las cuentas de escritor, envías solicitudes de amistad a grupos, participas, publicas, haces «networking»… Y te das cuenta de que recibes más ME GUSTA en la foto de los dos perritos, que en el artículo, incluso cuando ya sabes bastante de SEO, y lo aplicas.

Tú sigue insistiendo, que siempre quedarán las fotos de los perritos.  

Misterio nº 5:

Otra premisa del marketing en la red, te aconseja responderte a ti mismo las siguientes preguntas:

«¿Qué problema soluciono? ¿A quién?»

(Ahí vuelve a entrar la necesidad imperiosa de encontrar tu cliente, nicho, target, como más te guste.)

Yo escribo novelas de fantasía épica mayormente, el  nombre del blog no deja dudas. ¿Y tú?

¿Qué problema solucionamos?

Como no sea los problemas de aburrimiento. Las historias de ficción, dan placer y entretienen, algunas. En todo caso, solucionan los momentos de ocio del ser humano.

La cuestión es crear la necesidad de algo y luego enseñar cómo usarlo.

Es genial, yo escribía más o menos a mi aire hasta que me convencieron de que tenía que tener un blog para desarrollar, atención a esto, “mi marca de escritor”. Después de entrar por el aro, aunque tardé, caí; necesitaba el blog, el alojamiento del blog, el diseñador del blog, y por supuesto, las redes sociales, el SEO y el marketing. El pack entero. Estaba pillado.

Vendrán por lana y volverán trasquilados

El Quijote

Sí. El loco ya lo había advertido, aunque no conociera ni internet, ni los secretos no revelados del marketing para escritores.

Ahora me voy en busca de mi cliente ideal.

Va a caballo, usa espada, cree en el amor eterno, está aburrido, ha caído en un bucle temporal que lo ha arrancado de su época… Es hombre o mujer, a mí tanto me da, mientras disfrute con lo que escribo…

Creo que voy bien encaminado, ese es mi client@ ideal, mi lector/a, mi público.